El comienzo de la carrera profesional puede ser a menudo un momento difícil lleno de preguntas desafiantes. ¿Qué oferta de trabajo debo aceptar? ¿Estoy siguiendo la carrera correcta? ¿Qué dificultades tendré para adaptarme a una nueva ciudad cuando empiece mi nuevo trabajo? ¿Qué me depara el futuro? Este tipo de preguntas puede resultar a menudo agotador y requiere una reflexión considerable.
La vida puede distraer. Justo cuando crees que tienes un plan en marcha, las cosas pueden cambiar. Encuentras a esa persona especial y sus planes profesionales entran en conflicto con tus objetivos. Tienes un buen trabajo y te encanta el lugar donde vives, pero es posible que ahora tengas que mudarte para impulsar la carrera de tu cónyuge.
A la hora de elegir tu carrera, puede ser útil que empieces con el objetivo final en mente y te hagas las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es el objetivo de mi vida?
- ¿Qué tipo de vida quiero llevar?
- ¿Qué tengo que hacer para crear este tipo de vida?
- ¿Cuáles son mis objetivos a largo plazo?
- ¿Cómo me ayudará este trabajo o carrera a alcanzar mis objetivos a largo plazo?
- ¿Cómo puedo utilizar mis talentos y dones para bendecir la vida de los demás?
- ¿Cómo puedo mantener una actitud positiva durante mi búsqueda de empleo?
- ¿Cómo puedo conseguir una vida equilibrada?
Tener una comprensión clara y sólida de por qué estás viviendo tu vida de la manera que lo haces puede darte paz, claridad y solaz, tanto en los momentos difíciles como en los de serenidad.
He aquí algunos consejos para considerar su propio propósito personal:
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- Mirar hacia adentro
- Todo el mundo ha sido bendecido con talentos y características únicas y tiene un destino y un papel únicos que desempeñar en el gran esquema del mundo. Mira hacia dentro para ver qué dones y talentos te han sido dados y cómo puedes cambiar el mundo para mejor.
- Pide a Dios en oración
- Él tiene un plan para ti. Puede que ya entiendas el propósito básico de tu vida, pero Él puede iluminar tu comprensión e inspirarte a un mayor conocimiento de lo que puedes hacer y cómo puedes bendecir las vidas de los que te rodean.
- Escucha al Espíritu y sigue su dirección
- Estudiar las escrituras
- Las escrituras son la palabra de Dios, y a través de las historias y la doctrina que se encuentran en las escrituras, Dios nos ha dado una guía sobre lo que es la vida y cómo vivir y encontrar tu propósito.
- Estudia tu Bendición Patriarcal
- Considera la guía y la visión que te da tu Bendición Patriarcal para determinar el propósito y las metas de tu vida.
- Escriba sus impresiones en un diario
- Anota las impresiones que has recibido al realizar cada uno de los pasos anteriores.
- Piensa en lo que te traerá la verdadera felicidad
Podemos disfrutar de nuestro trabajo. Nuestra actitud ante el trabajo es muy importante. Para algunas personas el trabajo es un trabajo pesado. Para otros es una parte emocionante de la vida. Una forma de disfrutar al máximo de la vida es aprender a amar el trabajo.
La siguiente historia muestra cómo un hombre vio más allá de su trabajo diario. Un viajero pasó por una cantera de piedra y vio a tres hombres trabajando. Preguntó a cada hombre qué estaba haciendo. La respuesta de cada uno reveló una actitud diferente hacia el mismo trabajo. "Estoy cortando piedra", respondió el primer hombre. El segundo respondió: "Estoy ganando tres piezas de oro al día". El tercer hombre sonrió y dijo: "Estoy ayudando a construir una casa de Dios".
Es importante mantener un equilibrio en la vida entre el trabajo, el ocio y el descanso. Cada uno de nosotros debe encontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo, el ocio y el descanso. Hay un viejo dicho: "No hacer nada es el trabajo más duro de todos, porque uno nunca puede parar para descansar". Sin trabajo, el descanso y la relajación no tienen sentido.
No sólo es agradable y necesario descansar, sino que se nos ordena descansar en el día de reposo (véase Éxodo 20:10; D. y C. 59:9-12). Este día de descanso, después de cada seis días de trabajo, trae consigo un refrigerio para los días siguientes. El Señor también promete la "plenitud de la tierra" a los que observan el día de reposo (véase D. y C. 59:16-20; véase también el capítulo 24 de este libro).
Otros días de la semana, además de trabajar, podemos dedicar tiempo a mejorar nuestros talentos y a disfrutar de nuestras aficiones, el ocio u otras actividades que nos refresquen.
El presidente David O. McKay dijo: "Comprendamos que el privilegio de trabajar es un don, que el poder de trabajar es una bendición, que el amor al trabajo es el éxito" (Caminos a la felicidad [1957], 381).